pero he pasado
ya tantas noches a la espera
que estoy
seguro de que no es la noche lo que te traerá.
vendrás si
acaso con las nubes,
con los
pájaros migrantes,
con un viento
que acabará con las mañanas frías,
te traerán tus
pasos, tu corazón,
y, si así lo
quieres, mis palabras.
llegarás un
día como hoy, como cualquiera,
pues mis días
sin ti son todos iguales.
llegarás y una
flor que nunca he visto nacerá en mis manos.
volveré a ser
de tierra por ti,
de maíz o de
barro.
seré también
la sombra de un árbol,
un lunes sin
clases,
la boca que te
nombrará de mañana,
de cada mañana
hasta mi partida.
ya vienes, lo
presiento,
aunque hace
tiempo que llegaste
y abriste de
cuajo esta herida.