14 de febrero de 2006

ni miel, ni flores

ni miel, ni flores
ni chocolates,
ni mazapanes,
ni corazones.
hoy sólo mi voz,
mi aliento;
y en un capullo
que se teje en tus manos,
madura bien lento,
mi más certero te amo.

1 comentario:

Liz dijo...

Edel, en verdad me siento tan agradecida con la vida por haber nacido en esta era, en éste país y por haberte encontrado. Todo lo que escribes toca cada fibra que teje mi vida.

Gracias por tanta magia.