ni miel, ni flores
ni chocolates,
ni mazapanes,
ni corazones.
hoy sólo mi voz,
mi aliento;
y en un capullo
que se teje en tus manos,
madura bien lento,
mi más certero te amo.
Edel, en verdad me siento tan agradecida con la vida por haber nacido en esta era, en éste país y por haberte encontrado. Todo lo que escribes toca cada fibra que teje mi vida.
1 comentario:
Edel, en verdad me siento tan agradecida con la vida por haber nacido en esta era, en éste país y por haberte encontrado. Todo lo que escribes toca cada fibra que teje mi vida.
Gracias por tanta magia.
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