13 de julio de 2006

mi hermana dice...

mi hermana dice que llegarás de noche;
pero he pasado ya tantas noches a la espera
que estoy seguro de que no es la noche lo que te traerá.

vendrás si acaso con las nubes,
con los pájaros migrantes,
con un viento que acabará con las mañanas frías,
te traerán tus pasos, tu corazón,
y, si así lo quieres, mis palabras.

llegarás un día como hoy, como cualquiera,
pues mis días sin ti son todos iguales.
llegarás y una flor que nunca he visto nacerá en mis manos.
volveré a ser de tierra por ti,
de maíz o de barro.

seré también la sombra de un árbol,
un lunes sin clases,
la boca que te nombrará de mañana,
de cada mañana hasta mi partida.

ya vienes, lo presiento,
aunque hace tiempo que llegaste
y abriste de cuajo esta herida.

8 de junio de 2006

llegué a esta casa cuando...

llegué a esta casa cuando las peras estaban naciendo en los árboles. cuando el jardín se manchaba de rojo de ciruelas parcialmente comidas por los colibríes. llegué cuando aún no venían las lluvias y había que solidarizarse con el pasto y los árboles organizando sesiones de riego cada día. ahora ha estado lloviendo, las ciruelas se acabaron, las peras están maduras y caen con un sonido grave y seco en el pasto (la casa tiene ecos incluso para esos sonidos), el jardín crece desordenado y me empuja hacia fuera, no me necesita más. empaco mis últimas cosas en las pausas de este libro y miro el cielo cada tanto, pero siguen las nubes presionando.

aprendo a esperar


aprendo a esperar, respiro.
tu lengua es una promesa que sellará mi boca,
tu cuerpo un destino cierto que reconozco letra por letra.
en mi boca no queda más que tu nombre,
en mi casa no existe más que tu ausencia.
ya no peleo con el tiempo,
aprendo a esperar, respiro.

1 de junio de 2006

ni tu amor era tan grande...


ni tu amor era tan grande ni la paciencia mi condena.
ahora que no me mata la espera, me mata el necesitarte.
tanto se dijo de ti, tanto planear juntos,
que me apuro a barrer mi casa, yo no quiero recuerdos tuyos.

fui tu vida más breve, tu amor eterno inconcluso;
fui todo lo que soñé que pude ser a tu lado,
todo lo fuimos,
todo se vivió en algún sitio,
pero no fui motivo y me duele perder lo que nunca he tenido.

ahora retomo las frases, me hago un nudo con el ombligo,
vuelvo a mirar lo que tengo, lo que nunca fue tuyo ni será de nuevo mío.

aprendo a amarte de a pocos, media de amor y media de olvido.
por si volvieras me quedo con algunos planes, con todo el valor,
pero tonto que soy, el daño lo olvido.

15 de mayo de 2006

cada dos mil segundos...

cada dos mil segundos me invades, me carcomes;
muerdo un poco de aire y calmo mis ansias con tus imágenes.
me dueles desde tan lejos que cuando llegas es un dolor viejo;
apenas huele a ti y ya en mis ojos se grita lo que no tengo,
me ruedan verdes semillas de árboles en desuso.

inservibles

inexplicables

cada rama que no tenga un columpio deberá ser removida
y pierdo en mi decreto el brazo derecho,
pierdo también la rama que hacía de puente entre tu alma y la mía,
y te veo alejarte, incierta, espantada, a la deriva.

mi brazo aún sangrante forma montañas,
abismos y fuentes donde no los había.
hay un pequeño grupo de gente que llega,
come mi carne, siembra en mis venas.
soy columpio del pueblo,
de tu alma y de la mía.

25 de abril de 2006

a mí me mataron hace poco en un cuento...

a mí me mataron hace poco en un cuento. en el cuento morí hace cinco años, pero hasta hoy lo cuentan, por eso digo que morí hace poco. de igual manera puedo decir que yo te dejaré de amar pasado mañana, o el día después de pasado mañana. lo que no voy a hacer es fechar este texto, dejaré abierta la posibilidad de que lo leas a diario y te imagines que se va acercando el día, que sientas que algo se rompe con cada lectura, que te enojes conmigo, que llores, que me maldigas, que pierdas la noción del tiempo, que ayer se convierta en hoy y hoy en pasado mañana, que cuando alguien te pregunte por mí sólo atines a contestar que nos quisimos hace poco.

4 de abril de 2006

en mis sueños

en mis sueños habito en pueblos blancos y casi desiertos,
comparto el café frente a la puerta en mecedoras azul pastel, bajo un sol entrometido,
con vestidos transparentes sobre tu piel obscura, ya obscura,
tostada bien lento como el café y las tortillas.

en mis sueños la puerta siempre está abierta,
la luz se cuela por las ventanas y por entre las tejas,
revela pequeñas partículas de ti que flotan en el espacio por el que te mueves,
devolviéndote ese aire feérico de media ausencia y eternidad.

todo es pequeño y simple en mis sueños.
los muebles. la estufa. nuestra cama.
caminamos a diario por la comida y cocinamos jugando,
besándonos en cada tropiezo por un sartén, por la pimienta.

en mis sueños tu risa lava el mundo a diario por la mañana,
cada canción suena a una vida pasada, revivida y olvidada a media tarde.

en mis sueños despierto y me miro soñando contigo a mi lado.

3 de abril de 2006

hoy no me siento feliz de ser amado...

hoy no me siento feliz de ser amado,
supongo que hoy debería ser un oso
y bajar a buscar mi presa, mi alimento.
no tengo hoy nada que me ate a ti,
siendo que ayer te dije que te amaba.
hoy me siento en completa soledad con mis palabras.

no hemos ensayado las caricias tempranas
ni el beso de despedida, ni la danza del fuego
alrededor de la cama.

voy del mar a la cocina, hasta la sala,
escribo y bebo y veo con violencia tu silencio.
hoy mi cuerpo está lejos, soy un oso,
y a la distancia se suma el convergente deseo de asesinarte, amor mío.

supongo que mañana será distinto y habré de ser
como he sido siempre, planta de sombra que crece en tu casa,
recibiendo tu amor como agua fresca, en dosis tercas y reguladas,
sin más placer que el de saber que nada cambia.

22 de marzo de 2006

dar todo de ti...

dar todo de ti, todo lo mío;
envolver con celofán el mundo
y regalártelo de no cumpleaños,
vaciar las casas y esconder en ellas
tus zapatos; que no caminaras más,
que no haya destino que no des por visto,
que la vida no fuera hacia adelante sino hacia arriba.

llegar con las manos al cielo,
trabajando, escribiendo;
vivir, pero vivir llenos de nosotros,
de tu amor y del mío;
ser los dos únicos sobrevivientes
de una guerra - siempre pospuesta -
entre el bien y el mal.

9 de marzo de 2006

espero de ti que seas tú

espero de ti, que seas tú,
que no te parezcas a mi
o a los humanos;
espero de ti amor,
como espero la quincena,
como espero no mojarme,
como espero a que aparezcas cada noche
en este monitor de reflejos verde-azules.

a veces, no siempre, pero a veces,
veo ojos en pantalla.
yo imagino vida detrás de esos ojos
igual que imagino al duende en la montaña.
¿serás duende o serás montaña?
¿seremos parte de la misma palabra?

y he aquí que se vuelve necesario,
y hasta imprescindible,
no temerle a los eclipses.

yo no le temo a la luz,
ni a la sombra,
le temo al vacío
que sin ti siento ahora.

6 de marzo de 2006

déjame desnudarme...

déjame desnudarme
y mírame tal cual soy.
deja que me quite una a una
mis oraciones y mis letras,
mis puntos y mis comas.

deja que queden en la silla,
o en el suelo,
estos signos,
estas formas que me arropan,
que me alejan de tu vista y de tu piel.

déjame colgar de una vez
la pluma y el papel
para decirte que te amo.

14 de febrero de 2006

ni miel, ni flores

ni miel, ni flores
ni chocolates,
ni mazapanes,
ni corazones.
hoy sólo mi voz,
mi aliento;
y en un capullo
que se teje en tus manos,
madura bien lento,
mi más certero te amo.