31 de mayo de 2005

y tu tan funeraria

yo que vengo huyendo del hielo
de los polos terrestres, de los opuestos,
yo que corro del desvelo,
de escribir de noche por no poder hacerlo.

y tú tan funeraria, tan paredes grises,
tan cuarto sin ventanas,
tú que has sido calle mojada, espejo roto, pez sin agua,
apenas ayer creí haber encontrado un manantial
y hoy descubro agua salada.

son tan altas las paredes del deseo que es difícil escalarlas,
no volveré a intentar tomarte por asalto,
y pienso que es poco probable que tus puertas se abran;
parece un nuevo error de posibilidades
que tu honor de dama frágil,
concuerde con mi amor de hombre en celo.

No hay comentarios.: